El abuso ritual y el control mental en El Resplandor

Diseño sin título (14)

Stanley Kubrick fue el director más superlativo que ha concebido la industria hollywoodense, no sólo por la insólita libertad creativa que llegó a tener en sus proyectos -por contrato, él mismo montaba y hacía los cortes finales de sus películas-, sino por la enorme comprensión que poseía en conocimientos herméticos. Kubrick tenía una obsesión con las escuelas de misterio; con los pactos de silencio y rituales de sangre que siempre practicaron sus iniciados. El control mental con base en el trauma, el abuso ritual multigeneracional y la multiplicidad en los esquemas mentales de los personajes son una constante en todas sus obras; manifestación que el ojo entrenado podrá vislumbrar -y que en el presente ya es corriente observar en la trama profunda que la mayoría de blockbusters lavacerebros exponen de manera descarada-. El autor español, Pedro Bustamante, experto en simbología, desentraña con su habitual genialidad algunos de los aspectos sincréticos que Kubrick expuso de forma encubierta en su obra El Resplandor.





Exégesis Diario

Redacción de Exégesis Diario
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